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Una experiencia profunda con Dios, base para ser un buen catequista

Una experiencia profunda con Dios,  base para ser un buen catequista

Más de 600 personas se dieron cita durante esta semana en el Arzobispado de Panamá para participar de la Semana de la Catequesis, bajo el lema: “La catequesis como misión y proceso permanente en la nueva evangelización”.
Fueron jornadas de gran enriquecimiento en las cuales participaron adultos y jóvenes que llegaron con ansias de aprender mucho más sobre los nuevos procesos de evangelizar a otros.
Este tipo de actividades busca la actualización, pues la reflexión en la catequesis ha avanzado mucho y en los tiempos que estamos viviendo, se tienen que buscar las formas de afrontar los nuevos retos que presenta la sociedad.
“Los desafíos de ahora, no son los mismos de hace año, entonces hay que ver qué es lo que está proponiendo la iglesia para evangelizar y para formar al pueblo de Dios”, señaló el Padre Israel Ramos, uno de los expositores del seminario y responsable de la sección de catequesis de la Arquidiócesis.
Los catequistas son fundamentales en esta misión, por eso se busca formarlos para que se conviertan en agentes transmisores de cambio para los demás, adquirir conocimientos y ponerlos en práctica.

Abrirse a nuevos caminos
A pesar de los buenos resultados de la constante formación, hay personas que de una forma u otra prefieren seguir catequizando con los procesos antiguos, cerrando la puerta a nuevas experiencias de evangelización.
En cuanto a este tema, el Padre Israel destaca las palabras del Papa Francisco, cuando invita a dejar nuestras seguridades en la orilla y lanzarnos a las nuevas propuestas; esto implica ser más humildes y no negarnos la oportunidad de comprender que siempre hay algo nuevo y de que Dios siempre nos exige un poco más.
“No es fácil cambiar una manera de hacer las cosas; no vamos a reinventar nada, sino a proponer nuevas cosas. Esto no quiere decir que lo que se ha hecho en años anteriores o en décadas pasadas está mal; sino que ya en estos tiempos hay que pensar nuevas formas, nuevos métodos, nuevas maneras de acercarnos a las personas”, resaltó.
En cuanto al perfil del catequista, el Padre Israel dijo que la base de todo es haber tenido una experiencia de encuentro con Dios, que pueda transmitirle a los demás.