El padre Andrés Pallares Merino, llega en el año 1971 a Chitré, y queriendo resaltar las últimas Palabras que Jesús pronunció en la Cruz, este sacerdote predica el Sermón de las 7 Palabras, contextualizando estas palabras con la realidad familiar, social, y cultural del país.
Escuchar este sermón del Padre Andrés es encontrar una voz profética y llena de esperanza en medio de las crisis de nuestro tiempo. Es la razón por la cual gran cantidad de fieles llenan el templo cada Viernes Santo, desde las 12:00 m.d. hasta las 3:00 p.m., la Hora Nona, hora en que Jesús entrega su alma por amor a nosotros.
Cada Palabra lleva una dramatización; dos cruces son colocadas al lado del imponente Cristo del Perdón, y dos jóvenes que representan a los ladrones pasan esas tres horas junto a Jesús.
Otros representan a los soldados romanos y al Centurión, algunas mujeres que acompañan a la virgen María y el discípulo amado, Juan, también dramatizan cada Palabra.
También el coro de esta parroquia de La Arena tiene un papel importante dentro del Sermón ya que en cada Palabra entonan un canto alusivo a la Palabra pronunciada por Jesús, y se declama una poesía que hace vibrar lo más profundo de los corazones de los presentes.
Según el Padre Andrés los primeros años él solo se encargaba de anunciar las 7 Palabras, pero al pasar los años fue invitando a sacerdotes para que dieran la reflexión de la Palabra y actualmente se sigue haciendo de esta manera, aunque ya no es el párroco, le corresponde predicar sobre una de las 7 Palabras, al igual que Monseñor Rafael Valdivieso Miranda, que cierra con la última Palabra.
Sermón de las Siete Palabras
