Los colaboradores del Arzobispado de Panamá recibieron con regocijo los símbolos de la Jornada Mundial de la Juventud Panamá 2019. Con banderas, globos y cantos, los acompañaron en una pequeña procesión por los alrededores del edificio, para luego dar paso a un acto en el que pidieron por los frutos de esta actividad que reunirá peregrinos de todo el mundo.
El salón Marcos Gregorio McGrath los reunió a todos; sacerdotes y religiosas acompañaron a los colaboradores, y juntos entonaron el Himno oficial de la JMJ Panamá.
Monseñor Uriah Ashley, Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis, hizo una reflexión sobre el significado de la presencia de estos símbolos en el Arzobispado de Panamá. Señaló que son testimonio de que contamos con un Cristo vivo entre nosotros, y de la alegría que vivimos como país por ser la sede de un evento tan relevante para la Iglesia.
Los diferentes departamentos se organizaron, y frente a la Cruz Peregrina y el Icono de la Virgen Salus Populi Romani, elevaron oraciones por el trabajo pastoral que llevan a cabo en cada de una de sus oficinas.
El diácono Justo Rivas señaló que en el Arzobispado de Panamá, de una u otra manera está el alma de la organización pastoral de toda la arquidiócesis, y que por tal razón se hacía necesario que aquellos que allí realizan su misión, no solamente de forma laboral, sino pastoral, pudieran también tener de cerca esto símbolos.
“La cruz peregrina y el icono de la Virgen han llegado al Arzobispado; eso los compromete a cargar la cruz del Señor, que no es un peso, sino la responsabilidad de hablar del amor de Dios a la humanidad”, resaltó.
Símbolos de la JMJ en el Arzobispado
