Los sacerdotes de la Prelatura, convocados por monseñor Aníbal Saldaña, estuvieron reunidos para compartir la fe y el amor en un convivio navideño celebrado en Almirante.
La actividad se desarrolló en un ambiente de fraternidad en el ministerio y de alegría navideña, un momento para experimentar la comunión en la misión, de retomar un nuevo impulso para la tarea evangelizadora
La acogida fue por parte del padre Roberto; el padre José March se encargó de hacer la lectura para un momento de recogimiento y oración. Escucharon la vocación y misión de San José según san Mateo. Después de un momento de silencio, monseñor Saldaña hizo una breve meditación sobre la figura de San José en relación con el sacerdocio.
“Dios confió a San José la vocación de ser padre, la misión de custodiar al Hijo y su madre. Una vocación y misión que realizó de forma discreta y fiel. Así el sacerdote recibe, en cierto modo, esta misma vocación, y de igual modo la forma de ejercerla”, señalaba.
Agregó que, “San José nos ayuda a comprender nuestro papel en el proyecto de Dios, un papel discreto; nos hace comprender nuestro ministerio de colaboradores en el plan de Dios, una responsabilidad que el Dios de la gracia nos ayuda a cumplir: custodiar a su Esposa, la Iglesia…”.
Monseñor Saldaña animó a continuar en esta tarea, pues se encuentran en las periferias, zonas de misión, con un papel discreto, pero muy valioso.
Agradeció por este año de trabajo, por acompañar al pueblo, un pueblo que ha sido abonado en generaciones anteriores y que, ahora, les toca a los presentes poner de su parte. También se exhortó a que, como sacerdotes, tomen como modelo a San José, para ejercer este ministerio con fidelidad.
