Espiritualidad y preparación para la JMJ (II)

Espiritualidad y preparación para la JMJ (II)

Buscando el estado espiritual ideal
para vivir la JMJ
Seguimos hoy fijándonos en la espiritualidad mariana que podemos adquirir para la preparación y celebración de este encuentro, ya que es la elegida como guía de ruta. Recordamos el deseo del Papa Francisco para los jóvenes de la próxima JMJ: “Lo que deseo es que ustedes, jóvenes, caminen no sólo haciendo memoria del pasado, sino también con valentía en el presente y esperanza en el futuro” (Mensaje a los Jóvenes). La espiritualidad fluye con mayor gracia en el corazón de aquél que no se queda esclavo del pasado negativo, sino que sabe perdonar y amar a Dios en su propia historia. Además no teme al futuro pues en la confianza y amor de hijo, se proyecta con paz y responsabilidad en lo que le toca vivir. El presente es el tiempo más importante, es el momento de conversión. Lo que hoy decido hacer con mi vida de cara a Dios y al bien del alma es el encuentro más importante que tendré en mi vida.

Etapas conectadas en María virgen
La espiritualidad de María Virgen es la ideal que hemos de tener como modelo de preparación y vivencia de la JMJ. El itinerario de María en relación con Dios ha de ser nuestro modelo a seguir en la preparación de animadores y animados de la juventud panameña y mundial en este encuentro. En el itinerario que el Papa Francisco ha trazado para esta JMJ, cada año está conectado con el anterior y con el que le sigue, y todos de la mano de María Virgen y Madre nuestra. Los temas elegidos para las tres próximas JMJ son:
– para este año (2017) estamos reflexionando sobre “la FE de María” cuando dijo en el Magnificat: “El Todopoderoso ha hecho cosas grandes en mí” (Lc 1,49);
– para el año siguiente (2018) nos pide reflexionar sobre “la CARIDAD de María”, expresada cuando Ella recibe el anuncio del ángel y en la forma en que lo acoge y lo lleva a cabo: “No temas, María, porque has hallado gracia delante de Dios” (Lc 1,30);
– y para el año 2019, año de gracia en el que se realiza el encuentro esperado, la llamada es reflexionar en “la ESPERANZA de María”, inspirados en las palabras: “He aquí la sierva del Señor; hágase en mí según tu palabra” (Lc 1,38), que fue la respuesta llena de esperanza de María al ángel.
Es una invitación a retomar el camino de las virtudes teologales: Fe, Esperanza y Caridad, que son los pilares de la salvación. Una juventud con Fe en Dios y en la vida que le ha tocado vivir, con la Esperanza de un futuro mejor y de una vida con sentido e ilusión y deseos de encuentro con Dios para siempre; una juventud que en el presente se mueva por la Caridad y con Caridad para consigo mismos y en relación con el prójimo y con todo lo creado. Tener memoria sana, libre y amorosa del pasado; tener valentía en el presente para hacer las cosas con amor y fe. Tener o ser esperanza para el futuro, ser luz y camino para los demás jóvenes.

El camino espiritual propuesto
por el papa Francisco.
El Papa continúa coherentemente la reflexión iniciada con las últimas tres JMJ (2014-2016), centradas en las Bienaventuranzas, donde sabemos que María aquella que “todas las generaciones llamarán bienaventurada” (Lc 1,49); el modelo a seguir e imitar para una verdadera y especial preparación espiritual de toda la juventud y toda familia cristiana. En Ella encontramos el mejor itinerario espiritual a seguir para la fecundidad de este evento mundial en donde todos somos protagonistas y responsables de su buena realización. Este aporte mariano señala un itinerario espiritual que llama a poner en comunión, en armonía a la juventud con el pasado (2017), ayudándole a ver “lo que el Todopoderoso ha hecho en él”, y sepa agradecer y proyectar su vida con amor. Ponerle en comunión y armonía con el presente (2018), a “no temer a mirar lo que Dios ha hecho en él y le ha confiado en su vida” y camine con esperanza, actuando agradecido con la caridad que experimenta de Dios. Ponerle en comunión con el futuro (2019), animado por las tres virtudes teologales: Fe, Caridad y Esperanza. Ha de ser además un programa de preparación que ayude al joven a ponerse en sintonía con el Espíritu de Dios que le llama vocacionalmente a discernir lo que Dios quiere de él, tema a profundizar por parte del Sínodo de los Obispos, en octubre de 2018, que precede la JMJ. Aquí se reflexionará sobre el tema: Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional, y esto en sentido amplio, es decir, al matrimonio, en el ámbito laical y profesional, o bien a la vida consagrada y al sacerdocio.