Casi todas las personas han sentido alguna vez, una inmensa tristeza. Esto es muy normal que ocurra en el transcurrir de nuestras vidas, estar tristes es común que suceda. Pero si esa tristeza continúa por más de dos semanas puedes estar deprimido clínicamente y necesitas ayuda.
La depresión te quita las ganas de levantarte de la cama y hace que vivas con el miedo a flor de piel. Juana Herrera, médica psiquiatra afirma que este trastorno se presenta más frecuentemente en mujeres pero también jóvenes y niños se deprimen.
“El joven que está en estado depresivo pierde placer por las actividades que antes le gustaba, sufre trastornos de apetito y del sueño, irritabilidad, pensamientos negativos. Llega a pensar que no es útil, inclusive puede llegar a pensar que la única salida es dejar de vivir” señaló Herrera.
Si observas que algún amigo está triste, que nada le interesa, con problemas en la casa y la escuela y que además empieza a repartir sus objetos más apreciados de manera de despedida, puede que esta persona esté pensando en suicidio, víctima de una severa depresión. La especialista sugiere que primero se debe escuchar sin criticarlo, preguntarle ¿cómo puedo ayudarte? y si manifiesta que no quiere seguir viviendo, prudentemente debes decirle a una persona adulta.
La familia es un factor protector importante, el amor que puedan transmitir protege y fortalece. Se debe permitir la expresión de afecto del joven, que se sienta participe de las decisiones que se toman en el hogar o de las actividades que se organizan. Mantener una comunicación respetuosa y amable.
La médica psiquiatra agrega que los conflictos más frecuentes como motivos de consulta son alteración de la conducta asociada a separación de los padres, noviazgos rotos, muerte de un ser querido, problemas escolares, bullying o acoso escolar, alteración de la imagen corporal como la obesidad.
Los niños y adolescentes tienden a bajar las calificaciones, pelean frecuentemente con los miembros de la casa y en específicamente en los varones inician a consumir alcohol o drogas.
Lo importante es ser conscientes que cualquiera puede padecer de depresión, este trastorno llega sin invitación. Si vives algo similar u observas que algún amigo presenta estos síntomas busca apoyo, hay excelentes médicos y tratamientos.
